sábado, 18 de febrero de 2012

Bienvenid@s al mundo de la restauración

   Para empezar, esta mesita de noche, con la que me hice emocionada a no poder más. La fui a ver y no me lo pensé dos veces. La quería e iba lista para llevármela, para lo que me había preparado un sencillo medio de transporte.
El "medio en cuestión" es lo que parece: un carro de la compra sobre el que descansa la mesita, con los cajones "hacia dentro" -para evitar que se salgan durante el camino-, sujeta con dos cinturones, unidos entre sí por las hebillas. Va perfecta.
   No hace falta una furgoneta trasladar un pequeño mueble en una distancia corta, sólo es necesario ver de qué se dispone e ¡invertar cómo llevarlo! ¿Qué te parece este invento? Yo le veo múltiples ventajas: cuando se acabe su vida útil es reciclable, no contamina, influye positivamente sobre la salud del conductor (en este caso, una servidora), no pagas por aparcar en zona azul... ¡todo ventajas!
   En la fotografía inferior podéis ver con detalle el carro, "herencia" que me adjudiqué de casa de mis padres para mi primer piso de estudiante... Hasta haciendo mudanzas me las he ingeniado para trasladar mis pertenencias con él... ¡no con pocos viajes! y algunos especialmente aparatosos. ¡¡Aún resiste!! Increíble.
 

   En primer plano la mesita en (casi) todo su esplendor: la madera barnizada, capas de polvo, y con un número incontable de agujeros de polillas (...) indicadores del (elevado) grado de deterioro. Los pomos de bronce, sucios, han perdido su brillo y cambiado de color.
   ¿Cómo se puede reparar? Os iré contando y enseñándo cómo voy realizando yo estos trabajos, en cada fase, para darle esa nueva vida que merece. 
     
   ¿Cómo te imaginas que puede llegar a quedar esta mesilla restaurada y rediseñada?
Sueña...

2 comentarios:

  1. No imagino como puede quedar, pero me encanta el proceso y como lo cuentas.
    Animo, que espero resultado.

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  2. Al principio yo tampoco tenía claro cómo iba a quedar. Me la he ido imaginando mientras tapaba agujeritos (¡y agujerotes!). Ahora estoy deseando dejarla lista para acabar de pintarla. La he "soñado" tantas horas que... ¡ya tengo claro cómo quiero verla! Creo que el final va a merecer la pena.
    ¡Espero que te guste!

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