Iluminar un espacio no es sinónimo de poner luminarias y lámparas para que den luz... iluminar es mucho más: es acondicionar la cantidad de luz a la tareas que se van a llevar a cabo en la estancia, crear una atmósfera, dar protagonismo a las piezas que se quieran resaltar... Iluminar correctamente implica que, al encender las lámparas, éstas van a aportar al espacio la luz deseada, y necesaria, al mismo tiempo que crean belleza.
El número de luminarias, la situación de los puntos de luz, su altura, el tipo de lámparas... todo debe elegirse cuidadosamente para que la iluminación final contribuya a enriquecer el espacio y a crear el entorno deseado en cada momento. En esta elección en muy importante emplear las lámparas adecuadas, que permitan tener la luz necesaria con un bajo consumo, como medida absolutamente necesaria de respeto por el medio ambiente y los recursos naturales.
El número de luminarias, la situación de los puntos de luz, su altura, el tipo de lámparas... todo debe elegirse cuidadosamente para que la iluminación final contribuya a enriquecer el espacio y a crear el entorno deseado en cada momento. En esta elección en muy importante emplear las lámparas adecuadas, que permitan tener la luz necesaria con un bajo consumo, como medida absolutamente necesaria de respeto por el medio ambiente y los recursos naturales.