Con efecto empolvado

   Cuando vamos a recuperar una pieza debemos plantearnos qué pide ésta. Por más que nos guste un acabado, cada mueble es único, y hemos de centrarnos en resaltar su propia belleza, sus líneas y su encanto natural. De nada servirá que restauremos un mueble si la impregnamos de un carácter que nada tiene que ver con sus formas.

   Os había presentado esta mesita de noche - pareja de otra simétrica - en este post. Con más de cincuenta años, la preciosa pareja presentaba un estado de conservación bastante bueno. Después de aplicarles el tratamiento para la carcoma, y de pulir las manillas, llegó el momento de darles su nueva cara.

Mesita de noche, en su estado previo a la restauración.

   Las opciones barajadas fueron varias: dejar madera al natural, darles un acabado homogéneo en blanco roto...
   Entre todas venció darles un efecto empolvado, tal que permitiera apreciar el veteado de la de la propia madera, resaltando a su vez las tallas y los relieves. Este ha sido el resultado... ¡a ver qué os parece!

    Este trabajo aspira a resaltar las tallas y relieves, a recuperando cada pieza, desde los tiradores hasta las bisagras, tal que se mantenga la esencia original haciendo brillar cada detalle... ¡por fuera y por dentro!

   ¿Os gusta el resultado? ¿Se os ocurre alguna otra propuesta para una mesita de este estilo?

¡Vuestras ideas y comentarios... son BIENVENIDOS!